Annie Graves tiene doce años y ninguna intención de hacerse mayor. Es huérfana, algo muy oportuno, y vive en un lugar secreto de Glasnevin, Dublín, con su sapo que se llama Totalmente Incomprendido, y su gatito, Hugo Sinapellido. No pienses que va al colegio, ¡bah!, ni que tenga algo tan aburrido como hermanos o aficiones. Digamos que tiene un caldero en la cocina. Este no es su primer libro. Ya ha escrito otros tres, y ninguno de ellos es el primero.