Novela ganadora del Premio Edebé de Literatura Infantil 2025
Título: Tres niños tristes y medio unicornio
Autora: Beatriz Giménez de Ory
Ilustradora: Cinta Villalobos
Teresa, Xayree y Gustavo son tres compañeros de colegio que acaban de empezar un nuevo curso y se ven unidos de manera fortuita por su refugio común: la biblioteca. En ella hallarán mucho más de lo que esperaban: inspiración, consuelo, pero, sobre todo, el significado de la auténtica amistad y el valor de poder ser ellos mismos.
Mientras cada uno enfrenta sus propias luchas -Tere añora regresar a su vida en el pueblo, Amanda extraña a su madre fallecida y a su padre ausente y Gustavo sufre por el posible cierre del negocio familiar- tratarán de superar las tres pruebas necesarias para convertirse en seres feéricos siguiendo las instrucciones del Manual del hada del siglo XXI.
La desbordante imaginación de Xayree los guiará a lo largo de una travesía en la que forjarán lazos irrompibles. Mediante divertidos intentos y gracias a su buena voluntad, irán transformando su mundo y el de quienes les rodean y descubrirán la verdadera magia: la amistad y la esperanza.
Un entrañable testimonio sobre cómo los libros en sí mismos, más allá de la propia lectura, poseen el poder para unir a las personas, especialmente a aquellas que se sienten diferentes, es decir, a todas. Una historia encantadora que brilla por sus dosis de humor y su talento para conectar fantasía y realidad. Porque, a veces, la mayor magia de todas es simplemente creer.
Roberto Santiago, jurado, sobre la obra
“Llevo muchos años como miembro del jurado del Premio Edebè en su modalidad infantil, y sin ninguna duda esta edición de 2025 es una de las que ha tenido una participación con mayor calidad literaria entre las obras finalistas.
De entre ellas, Tres niños tristes y medio unicornio ha sido merecedora del Premio por muchas razones, entre otras por su originalidad, su capacidad continua de sorprender, su propuesta de un universo propio, divertido, imaginativo y muy singular. En un tono aparentemente realista, los personajes protagonistas viven una peripecia en la que se podrán sentir identificados miles de niños y niñas: a todos nos habría gustado ser parte de esa pandilla que forman Teresa, Gustavo y Xayree, cuyo objetivo es, nada menos, convertirse en hadas.
Es una obra luminosa, con un lenguaje directo, y al mismo tiempo poético, que va a conectar con los lectores desde la primera frase. Ojalá hubiera en la vida real más unicornios, hadas, pociones mágicas y, sobre todo, novelas tan estupendas como esta que nos hagan volar a través de la lectura.”
Obra presentada en castellano dirigida a lectores a partir de ocho años.
Publicación 19 de marzo de 2025.
Fragmento:
“Las hadas del siglo XXI mantienen su actividad feérica en secreto. Pueden viajar en autobús, hacer cola para pagar un brik de leche en el supermercado, sentarse a nuestro lado en el colegio… y pasar del todo inadvertidas. ¿Cómo, pues, podemos reconocer a un hada camuflada entre la gente común? Pues porque tienen una chispa de bondad en los ojos”. Manual del hada del siglo XXI.

BEATRIZ GIMÉNEZ DE ORY
Nació en Madrid, en 1972. Licenciada en Filología Hispánica y Máster en Estudios Literarios Avanzados, trabaja como profesora de Lengua y Literatura y de Teatro en un IES. Es autora de poemarios y novelas para niños y jóvenes, con los que ha obtenido distintos reconocimientos, como el Premio Luna de Aire, el Ciudad de Orihuela, el White Raven, el Fundación Cuatrogatos o el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2021 por Un hilo me liga a vos.
La autora sobre la obra
“Desde hacía meses, me rondaba la cabeza rendirle un pequeño homenaje al Quijote. Imaginé una protagonista que, de tanto leer libros de Fantasía, terminaba interpretando la realidad como si ella fuera un hada con poderes mágicos, y pudiera toparse con unicornios, pociones mágicas y conjuros.
También pensé que necesitaba encontrar a otro niño más pragmático, pero a la vez ingenuo, que fuera su contrapunto (una especie de Sancho Panza). Fui afinando esa idea inicial. No quería que la protagonista se hubiera vuelto loca, como Don Quijote en la primera parte. No debía triunfar la parodia sin más: me apetecía explorar las consecuencias de una necesidad muy humana, la de recurrir a la imaginación y a los libros para sobrellevar la tristeza que a veces trae la vida.
Finalmente, son dos niños (Teresa y Gustavo) los que se dejan arrastrar por las propuestas de Amanda (Xayree). Otro claro reconocimiento a Cervantes es que dejo que el lector decida cómo interpretar lo que ocurre en Tres niños tristes y medio unicornio. ¿Interviene la magia, o los distintos acontecimientos de la trama tienen causas reales? La novela transcurre en la delgada línea que, sobre todo en la infancia, no termina de separar lo mágico de lo real.”